Aunque los trabajadores de ambos sectores remarcaban la necesidad de un incremento del 30 por ciento (sugiriendo que se aplicara en dos etapas: 20% ahora y otro 10% en junio de 2018), los concejales acordaron entre sí subas del 20%.
Así, a partir de la hora cero del día posterior a la promulgación de la ordenanza la bajada de bandera que rige para el servicio de taxi (un valor hoy fijado en 23 pesos) pasará a costar 27,60 pesos. En la misma proporción aumentarían las tarifas para las fichas de espera por cada 30 segundos y de distancia por cada 80 metros recorridos. Ambas fichas cuestan hoy al usuario 1,25 pesos y con el aumento treparán a 1,50 pesos.
También remises
Lo dicho: luego de ingresado el pedido de la Federación que nuclea a los taxistas al Concejo Deliberante, había llegado una adhesión de los trabajadores de una actividad hermana: la de los remiseros. Héctor Bottazzi, trabajador del sector y referente de la denominada «Agrupación de Remiseros Daniel Ponce», suscribió con su firma el pedido con la intención de hacer saber a los concejales que su sector laboral también requería una revisión de su cuadro tarifario.
Por lo tanto, con la misma ordenanza que modifica al cuadro tarifario para el servicio de taxi los concejales incluyeron también cambios en las tarifas de remis. Y fue con el mismo impacto porcentual.
El acceso al servicio que hoy tiene una tarifa de 24,20 pesos pasará a costar 29. Y también aumentarán a 2 pesos las fichas por cada cien metros recorridos y por cada minuto de espera, que hasta hoy tienen un costo para el usuario de 1,71 pesos.
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